Nota de Empire Magazine, edición de octubre (traducida)

PRIMER ROUND

Debajo de la bruñida cúpula del observatorio asgardiano, a lo lejos del Puente arco iris, Chris Hemsworth y Tom Hiddleston estaban actuando el primer conflicto dios-a-dios de la película Thor, entre el Dios nórdico del Trueno y su hermano adoptivo, el usurpador Loki. Loki intenta apuñalar las costillas de Thor con su lanza. Thor atrapa la lanza y le da un codazo al rostro de su hermano. Todo cuidadosamente coreografiado, todo rigurosamente ensayado. Todo pretendía ser interpretado de tal forma que ninguno de los golpes de los actores se conectaran realmente. Excepto por un error fraccional que llevó al codo de Hemsworth a rozar la nariz de Hiddleston,de verdad. Hiddleston vio las estrellas. Sangre caía de sus fosas nasales. “¡Me golpeaste la nariz!”, le balbuceó, riendo, a Hemsworth. Inmediatamente,Hiddleston le pidió al director, Kenneth Branagh si podía mostrarle el momento. Branagh lo hizo felizmente. La toma, Hiddleston concluyó, quedó fantástica, y hasta el día de hoy, está orgulloso que quedara en el producto final. Tal imponencia hizo poco para calmar la mortificación de Hemsworth. El enorme australiano no podía hacer más para disculparse. “¡Amigo, está bien!” Hiddleston le aseguró alegremente. “¡Estamos haciendo de Dioses nórdicos comprometidos en una épica batalla! ¡Eso es para lo que firmamos!”

En un plató de Shepperton a finales de noviembre del 2012, el Príncipe de Asgard está siendo vestido por enésima vez. Un par de chicas del departamento de vestuario le aplican su elaborado equipo de batalla tira por tira, broche por broche, mientras que el paciente Chris Hemsworth se ríe y bromea, a la vez que, simultáneamente, alguien de maquillaje le trenza sus arruinados mechones. Seis grandes discos adornan su torso, y la capa roja aún cuelga de sus grandes hombros, pero las diferencias en la iteración del traje de Thor son obvias e importantes. Está compuesto sólo de materiales no sintéticos, tiene más capas y tiene sus colores primarios apagados – de un estilo menos luchador profesional y más de traje de batalla viable. Traje donde se ha vivido, sudado y peleado. Un par de cortes profundos decoran el sucio rostro de Hemsworth. “Parece como si siempre recibiera una golpiza en ésta. ¡Sería lindo ganar una pelea!” bromea con Empire – antes de ingresar a una escena con un no tan particularmente elaborado diálogo, situada en el departamento en Greenwich de Jane Foster (Natalie Portman). (“Debió haber sido emocionante para ustedes,” bromea Portman luego).

“Sabes, mataremos a algunos asgardianos en esta película,” el director, Alan Taylor, nos asegura luego. “¡Resulta que la inmortalidad no es lo que solía ser!”. Ambos, Taylor y Hemsworth prometen que esta secuela revelará una vulnerabilidad de los aparentemente impenetrables asgardianos, desde los soldados vagamente vistos en la primera Thor hasta el mismo Padre de todo, Odín (Anthony Hopkins). Es “un poco más sucia y oscura”, dice el productor ejecutivo Craig Kyle. “Al comienzo del primer film, Asgard estaba en paz. Estaban por recibir a un nuevo rey y todos tuvieron tiempo de limpiar y lustrar sus armaduras. Ahora, nuestros amigos han estado peleando por un año constantemente. Es un tiempo de guerra”.

Durante la presentación del épico arte conceptual, los diseños de personajes y un fragmento de una escena de batalla filmada en los bosques Bourne de Farnham, Kyle instala el Mundo oscuro con un entusiasmo de fanático. “Cuando se destruyó el Bifrost al final de la primera película, Odín tuvo que conjurar una gran cantidad de energía oscura y atravesar un enorme sacrificio personal para intentar llevar a su hijo de vuelta a la Tierra…” Entonces así fue cómo Thor arribó en Los Vengadores. Misterio resuelto. “¡Exacto! Y fue un tema de una sola oportunidad. Si Thor no triunfaba, sin el Tesseract él no podría haber vuelto jamás. En nuestra película, al fin se reconstruyó el Bifrost, pero durante ese tiempo, cuando los policías no podían custodiar el resto del universo, tuviste a villanos llegando desde fuera de los Nueve Reinos, saqueando,destruyendo y causando estragos. Así que eso es lo que nuestros amigos han estado haciendo ahora – intentando sacar todo esto fuera de los Nueve Reinos.”

Jefes de estos malandrines son los Elfos oscuros, una raza desterrada por el padre de Odín hace más de 5000 años y confinados a un vasto buque conocido como el Arca. Con ojos carbonizados, piel blanca como la tiza, con traje espaciales y máscaras blanco-hueso, son descritos por Alan Taylor como “de otro mundo y espeluznantes, pero también de cierto modo hermosos – no simplemente monstruos… ¡y no orcos!”. En cuanto a su líder, Taylor confiesa estar celoso de la forma en que Shane Black estaba por tomar el problema de la amenaza post-Avengers a través de la ingeniosa forma en que Ben Kingsley adoptó en el Mandarín de Iron Man 3. Aquí, dice él, debía ser un caso simplemente de “Marvel subiendo el volumen”.

Christopher Eccleston recuerda bien su primer día de filmación para Thor: The Dark World. “Fue cuando el Arca colisiona dentro de Asgard,” dice. “Desciendo de la nave, vuelo el trono, y luego me adentro para tener mi confrontación con Odín. Bastante bien para el primer día, destruir Asgard. Eso es lo que dice el diario de Malekith: ‘Martes: Destruir Asgard.” Llevó seis horas de maquillaje seguido de 45 minutos de vestuario para transformar al una vez Doctor (serie ‘Doctor Who’) en el elaboradamente cicatrizado general de los Elfos oscuros, Malekith. Eccleston describe el actuar en ese traje yprótesis como “lavar tus pies con las medias puestas”. Pero el reto era intentar traer a la vida un “diseño magnífico”, finalmente compartir escenas con Anthony Hopkins y trabajar con Taylor, un cineasta con quien ha podido colaborar algunas veces antes, y a quien se refiere como “un mago con interpretaciones y actores… para una película que está apegada a los aspectos técnicos, y eso es algo mágico de hacer”.

A su lado, su teniente de confianza, Algrim (Adewale Akinnuoye-Agbaje), quien en algún punto de la historia se transforma en el monstruoso, de numerosos colmillos, Kurse. Malekith es conducido por la venganza. “Hay una especie de cualidad trágica en su búsqueda”, dice Eccleston. “Ya que ha perdido a su esposa, ha perdido a sus hijos. Lo ha perdido todo. Y regresa por venganza. El agente de su venganza es “Éter”. Si contiene eso, es omnipotente.” (Para este punto, la naturaleza exacta de su “Éter” permanece envuelta en un misterio que cubre la trama). Además de destruir Asgard y causar serios daños a Greenwich, presenciaremos a Malekith envuelto en un combate mortal con Thor, en la 30 de St Mary Axe, Londres – “sabes, deslizarse hacia arriba y abajo del edificio Gherkin, ser volado de aquí para allá, escarbando en el medio del aire, intentando alcanzar la garganta del otro…”. Es una situación grave. Tan severa, como ambos trailers han develado, que requiere que Thor busque asistencia en una inesperada, desaconsejable e innegablemente resbaladiza fuente.

“Sí, Loki es también un villano en nuestra película,” dice Alan Taylor. “Pero, como probablemente sospecharon, él va a otros lugares además de la villanía. Y sí, todos nos sentimos igual, y la primera presentación de la película lo dejó claro: Loki es una real atracción. La gente ha sido expuesta a Loki en al menos dos películas ahora, y parece no haber satisfacción en ese apetito por él. Es realmente querido. Y gracias a Dios por eso. Porque la dinámica entre él y Thor es probablemente la dinámica central dela película”.

SEGUNDO ROUND

Sobre la Torre Stark,en medio de los rascacielos de Manhattan, Tom Hiddleston y Chris Hemsworth estaban filmando la pelea uno-a-uno de Loki y Thor, ocurrida antes que el Comandante de la malicia desatara su ejército de Chitauris para conquistar el mundo en su último acto en Los Vengadores. Hemsworth tiraba golpes al aire, no simplemente para evitar otro impacto accidental, sino también porque era el trabajo de Hiddleston sellar el poder de cada golpe con su reacción. Pero con su cabeza encerrada en ese elaborado casco de cuernos, le costaba algo de trabajo a Hiddleston cabecear hacia atrás, por miedo de dañar su cuello. “Se ve bien,” le dijo el director Joss Whedon a Hiddleston, “pero no luce como si él te estuviera golpeando muy fuerte”. “Bueno, no lo está haciendo,” respondió Hiddleston. Así que volteó a Hemsworth. “Hagámoslo”. “¿Seguro?” preguntó Hemsworth. “Sí, está bien,” Hiddleston le aseguró.

Para ese entonces, el par había ensayado y actuado tantas peleas entre sí que disfrutaban recrear el tipo de corporalidad cruda que habían disfrutado tanto en las películas con las que crecieron, como Corazón valiente o Gladiador. “Sólo golpéame en esta toma”. Y Hemsworth lo hizo, arremetiendo contra el pecho de Hiddleston, sacándolo de cuadro. Hemsworth se volteó rápidamente al operador de cámara. “¡Ustedes vieron que él me lo pidió!” gritó,mientras Hiddleston yacía en el suelo, riendo. “¡Todos lo vieron!”. Hemsworth apelaba al equipo. “¡Él me dijo que lo golpeara!” Whedon avanzó con una gran sonrisa en su rostro y anunció: “Lo tenemos”.

Empire se reúne con Tom Hiddleston a mediados de julio del 2013. Una habitación de hotel pequeña y sin ventanas fue reservada para nuestra entrevista, pero el londinense, estudiante de clásicos y actor de teatro, nos mueve inmediatamente afuera, hacia el pavimento soleado de Fitzrovia, sin miedo de cualquier atención que pueda captar de los pasantes. En las dos horas, la charla nos llevó desde el fotógrafo de guerra Robert Capa (a quien Hiddleston espera interpretar para Paul Andrew Williams en un futuro cercano y sobre quien ha estudiado íntimamente), su fiera fascinación con Coriolano de Shakespeare (la cual interpretará en el Donmar de West End este invierno), a interpretar un vampiro para Jim Jarmusch (en Only lovers left alive), su amor por correr (confiesa que se levanta a las 3 am para mantener su mañana de ejercicio aún cuando está filmando – “Es parte de mi locura particular, pero me siento muy libre cuando corro, es donde pienso mejor”), hasta su inesperada, enorme, nueva, joven y ruidosa fanbase que ha ganado por interpretar a Loki (“Estoy genuinamente boquiabierto por su lealtad”). Es locuaz, atento, elocuente,autocrítico (irónica y erróneamente, ya que se considera inarticulado) y posee un asombroso poder de memoria; en un momento repite palabra por palabra la escena “mewling quim” que mantuvo con la Black Widow de Scarlett Johansson. ¿Pero es él, se pregunta Empire, un tramposo? “Estoy limpio, estoy limpio”, nos asegura. “No soy exactamente de las personas tramposas…”

El núcleo de nuestra conversación es un tema que resalta una y otra vez a través de los encuentros de Empire con los creadores de The Dark World: esa dinámica Thor/Loki (podría decirse que el más irresistible baile héroe/villano desde el Joker de Health Ledger con el Caballero de la noche de Christian Bale) y la relación Hemsworth/Hiddleston. “Tom y Chris son como lose xpertos” nos cuenta Craig Kyle. “Vienen sabiendo lo que diría Thor o Loki. Vienen sabiendo cuál debería ser el próximo capítulo, así que esperamos con ansias el proceso de contar la historia, sentarnos con ellos y escuchar sus ideas.” Alan Taylor los alentó a trabajar en ciertas escenas, a aportar todo lo que pudieran a la mesa. “Logramos separar esa relación, creo,” dice Hemsworth, meses luego de la filmación llamando desde Hong Kong, donde está trabajando en Cyber de Michael Mann. “Más que nada en lo que he trabajado en mi vida, y fue para mejor, creo. Creo que hasta donde llegamos fue la mejor versión. Es una cuestión de Tom y yo tirando líneas y luego hablar sobre cómo reaccionamos con nuestros hermanos (Hemsworth tiene dos hermanos actores, Liam y Luke; Hiddleston tiene dos hermanas) e intentar infundir algo de eso”.

Nos preguntamos si hay algo de esa amistosa rivalidad en el set. “¿Rivalidad?” se ríe Hemsworth. “¡Nos tiramos mucha mier*a! Tenemos esta historia, ¿y cómo no podrías? ¡Lo mantiene vivo! Y creo que hay similitudes muy locas (entre nosotros). Me siento como un niño grande con Tom cuando nos juntamos. La pasamos de pelos porque estos personajes se han vuelto nosotros, o nosotros nos hemos vuelto ellos, de cierta forma”. Es un dato no tan conocido que, durante el casting para la primera película, Kenneth Branagh tuvo la audición de su co-protagonista en Wallander, Hiddleston, para el papel de Thor antes de decidir que él sería Loki. No es difícil de ver cómo esto pudo haber formado la base psicológica para su relación en pantalla. “Sí, ‘¡Tú obtuviste el trono y yo no! ¡Vete a la mier*a!’.” agrega Alan Taylor. “Tal vez por eso funcionen tan bien juntos”.

Hemsworth ríe. “Tom diría, ‘Oh, Dios, nunca podría haberlo hecho, tú estuviste perfecto’… ¡Pero él lo menciona siempre! Saca fotografías de cuando hizo la prueba para Thor, con la peluca y dice, ‘¿Seguro que tomaron la decisión correcta? Nada mal, ¿eh?’”. “Él ha visto mi prueba de audición,” admite Hiddleston. “Lo vimos juntos. Yo había aumentado 20 libras (9kg); fui al gimnasio e hice todo correctamente. Le mostré la prueba y dijo “Nah, amigo, ¿cuánto levantas en pesas?’ Y yo contestaba ‘No sé, ¿como 120?’ Y él decía ‘Nah, esto es para mí, amigo’. Me encanta que tome completamente bien el mirar eso y reírse.”

La primera vez que el par se conoció fue hace cuatro años en la casa de Kenneth Branagh, cuando el director los invitó a ellos y a Natalie Portman, por unos días para que se conocieran. “Recuerdo que Chris ingresó y yo pensé ‘¡Este tipo es enorme!’,” ríe Hiddleston. “Y él se relajó inmediatamente. Yo tenía 29 y él 27, ambos estuvimos en LA, ambos fuimos rechazados en muchas oportunidades grandes. Ambos estuvimos pateando en el mismo partido. Conexión inmediata. Amistad inmediata. Entusiasmo mutuo por esta enorme oportunidad. Temperamento similar, emoción similar sobre eso. Simplemente nos enganchamos, ¿sabes? Me agradó mucho”.

El par dice que aún no se cansan de los hermanos enfrentados, y Hiddleston valora el compañerismo particularmente, insistiendo que a través de su carrera, su mejor trabajo como actor proviene del actor con quien ha trabajado. “Es divertido interpretar a estos opuestos,” agrega. “Incluso aplica en los estilos de pelea: Chris hablaba de boxeo, derechazos y ganchos. Y yo hablaba de capoeira; hay esta especie de elegancia de ballet en la forma en que Loki pelea, porque es quien engaña, el mentiroso, quien muta de forma. Thor es un bloque de granito, o uru (material del que está hecho Mjolnir) y Loki es como el viento”.

Un viento que ha cambiado de dirección en The Dark World tal vez. Puede que Hiddleston sea maravillosamente locuaz, pero se mantiene muy cuidadoso en este tema. Cuando le preguntamos directamente si Loki y Thor son realmente aliados de nuevo, dio una respuesta rara de una sola palabra: “Potencialmente”. Luego, toma un camino totalmente diferente y elabora: “Lo interesante para mí, siendo ésta la tercera vez, fue excavar realmente la naturaleza esencial de Loki como el tramposo. En el glorioso juego de póker de Asgard, él tiene el rostro más impenetrable e ilegible de todos. Él es grande, cautivando psicópatas peligrosos; disfruta del juego tanto como el final del juego, y es la apuesta, el riesgo lo que él más goza. Ésa es su naturaleza. Ése es su propósito. Y especialmente ahora, que sucedieron los Vengadores y es el enemigo público número uno, no tiene nada que perder. Mientras que en Thor, tenía todo por perder”.

Para Hemsworth, esta entrega tiene que ver con profundizarlas líneas en Thor. “La madurez y humildad con la que terminó en la primer película ahora son puestas a prueba,” dice. “Él aún está intentando comprender por qué lo traicionó Loki, y cómo no lo predijo, y qué debió hacer o qué pudo haber hecho. Y luego, ¿se culpa a sí mismo por el camino que Loki atravesó? Nos adentramos realmente en el conflicto entre Loki y Thor”.

TERCER ROUND

Para su último combate, Chris Hemsworth y Tom Hiddleston se encontraron de pie en la pendiente cubierta de ceniza de un volcán en Islandia. La insistencia del director Alan Taylor en darle a la aventura de Thor un sentido más terrenal y pesado, los llevó lejos de la seguridad de su plató a esta dramática locación, la cual hace del Mundo oscuro mismo: Svartalfheim, reino de los Elfos Oscuros. Mientras las temperaturas bajo cero se sentían fuertemente, el par encontró la forma de entibiarse.

“Tengo un nuevo trabajo cuidado perros por la tarde,” uno de los actores anunció, tiritando. “¿Cómo es?”, preguntó el otro. “Una caminata en el parque”. “Bueno, yo tengo un nuevo trabajo en una panadería,” respondió.“¿Ah, sí? ¿Y qué tal es?”. “Pan comido”… “Bueno… Yo tengo un empleo trabajando en las alcantarillas”. ¿Qué tal es?”. “Una mier*a”.

Riéndose en su juego de palabras estudiantil, estos hermanos, quienes en el curso de estas tres películas de Marvel han pasado de ser los novatos a los veteranos taquilleros e íconos de la ciencia ficción, absorbieron la grandeza del ártico a su alrededor: un vasto paisaje lunar de arena negra incrustado con nieve. Hemsworth en su ondulante capa roja y empuñando su pesado martillo, los rulos naturales de Hiddleston se esconden bajo el negro noche para mantener el look del Dios del engaño. “Hacemos de Dioses nórdicos en un volcán en Islandia,” le marcó Hiddleston a su amigo. “¡Todo tiene sentido ahora!”.

Alan Taylor se pregunta si alguna vez abandonará El mundo oscuro. Para un director cuyo debut fue el film Indie Palookaville en 1995 – incluso para uno que hizo dos temporadas de Game of Thrones en HBO – “el estilo Marvel” prueba ser un desafío mucho más grande de lo que originalmente anticipó. “¡Nunca acaba!”, exclama. Hablamos siete meses antes que la fotografía principal terminara, y él aún se encuentra en los estudios de la Playa de Manhattan en California, filmando elementos. “Lo que estamos haciendo es lo que llamamos tomas lámina,” explica, “momentos de acción en primer plano que se combinarán con tomas que son mayormente CGI. En este caso es una toma que nos desciende hasta el campo de entrenamiento en Asgard, donde vemos a Odín por primera vez en la película. Así que son tipos golpeándose con espadas.”

Recientemente, hicieron volar a Idris Elba por un día y lo tenían “colgando de cables” como el Heimdall de ojos dorados, “mientras luchaba con el jetlag”, antes de enviarlo de vuelta a Londres a que continuara filmando The Gunman con Javier Bardem y Sean Penn. Incluso están discutiendo un viaje a Hong Kong para grabar algo con Hemsworth, “quien está trabajando tan duro con Michael Mann que no podemos hacerlo venir”. Mientras tanto, los efectos especiales trabajan bajo la supervisión de Jake Morrison, quien, cualquiera comparando los dos trailers de Thor pudo haber notado, realizó algunos sutiles rediseños a la tecnología de los Elfos oscuros desde que la develaron, haciéndolos menos orgánicos, más mecánicos. “Incluso el personaje de Malekith ha atravesado algunos cambios desde que filmamos,” explica Taylor. “Ha escalado, tomando nuevos poderes”.

Tom Hiddleston ha evitado cualquier moretón en esta tercera Thor/Loki excursión, pero no se puede decir lo mismo del director, al parecer. “Siento como si nunca hubiera abandonado Palookaville, personalmente,” dice Taylor alegremente. “Mis héroes eran Hal Hartly y Spike Lee… Esto no es donde yo me hubiera imaginado durante los antiguos días en Nueva York, ¡pero es genial estar aquí!”. Se describe a sí mismo como “intentando humanizar” la taquillera película de superhéroe, y de alguna forma, lo ha logrado – esta es la locación más grande de todo Marvel Studios donde se ha filmado, y parece que visualmente ha triunfado en darle a la película este “peso ancestral” de la cual careció su predecesora.

“Intentas aportar tu visión personal y humana al film, pero,” ríe, “¡es como intentar reacomodar las butacas del Helicarrier algunas veces!”.

Rumores han rondado sobre tensiones creativas entre el director y el estudio, específicamente sobre la duración de la película. Taylor lo desenmascara rápidamente. “Creo que eso fue Internet intentando inventar una historia,” encogiéndose de hombros. “Pero hubo un choque, por así decirlo, que se basó en la música. Teníamos un compositor (Carter Burwell) quien es, para mí, el mejor en América. Amé todo lo que hizo y no podía creer que lo tendríamos en esta película, estaba muy entusiasmado, pero no pudo engranar con lo que Marvel quería, lo dejaron ir y fueron hacia donde se encontraban más cómodos (Brian Tyler). Así que ése fue un quiebre entre las partes creativas”.

Aún así, Taylor aprecia la forma en que Marvel es menos “enorme y corporativa” de lo que esperaba. “Es bastante opuesto. Es básicamente Kevin Feige – es realmente cosa de un solo hombre, y de esa forma de siente como un estudio independiente”. También aprecia haber sido capaz de hablar con personas como Jon Favreau, Shane Black y Joss Whedon (aunque Kenneth Branagh estaba muy comprometido con su nueva película de Jack Ryan). “Ha sido muy bueno poder hablar con otros directores quienes han atravesado este proceso, porque es único”.

Esto es parte de otro aspecto de “el estilo Marvel”: esas “fases”, ese enorme plan, la unión de la próxima de Los Vengadores (y posiblemente la del siguiente año “Guardianes de la Galaxia”) con la narrativa de The Dark World. “Todo debe unirse,” dice Taylor. “Estas cosas están sucediendo tan rápidamente que somos afortunados de tener ésta terminada, ni hablar de qué sucederá en la próxima. En un momento tuvimos una idea que crearía algunos problemas para Los Vengadores 2, así que tuvimos que olvidarla,así que sí, tenemos cuidado de no pisarnos los pies”.

Algo que ha sido develado es que no deberíamos esperar ver a Loki regresar en otra de Los Vengadores. Un cuarto round parece poco probable. “Creo que es simplemente eso,” dice Hemsworth. “Él no estará allí (para Los Vengadores 2) lo cual es triste. Lo mejor de mí es con Tom”. “Creo que es bastante correcto que Joss intente realizar algo diferente,” insiste Hiddleston. “No estoy seguro de cuántas otras iteraciones divertidas de Loki y enojadizas interacciones con los Vengadores resulten. Y necesitan nuevos malos con quienes pelear, ¿no estás de acuerdo? (El robot genocida Ultron fue confirmado como su nuevo villano unas semanas después). Pero yo la pasé de maravilla. Lo que ha sucedido con Loki ha superado cualquiera de mis más salvajes expectativas. No dudo que pase un largo tiempo antes que se me permita interpretar a un personaje de tal complejidad, profundidad y dimensión nuevamente. Él maneja una montaña rusa construida con andenes entre la perdición y redención y de vuelta. Y la espiral más grande es esa relación con su hermano. Así que Loki ha sido un fantástico viaje… ¿Y quién sabe lo que sucederá en el futuro?”.

Versión digital del artículo: Nota de Empire Magazine, edición de octubre (Versión digital + Video + Gif)

(Fuentes: Nota y  Traducción)